Mototrip Antigua a Lago Atitlán: ¿Por qué hacerlo?
Dónde alquilar una moto en Antigua
En carretera: de Antigua al norte
Recogí la moto temprano, con la meta de llegar a Panajachel, en el Lago Atitlán, para el almuerzo. Manejar una moto alta y potente por las calles empedradas de Antigua fue un reto —¡mis pies apenas tocaban el suelo! Pero al salir de la ciudad, el viaje se volvió puro placer. Las carreteras se abren, el tráfico disminuye y pasas por granjas, colinas y, por supuesto, los famosos “tumulos” guatemaltecos (reductores de velocidad).
Primera parada: un pueblo local
Entre pinos y magia de montaña
Mientras subía, las vistas mejoraban aún más. De repente, al doblar una curva, ahí estaba: el Lago Atitlán, rodeado de volcanes, extendiéndose abajo. Mágico, surrealista, valió cada kilómetro. Me detuve a tomar fotos en un mirador —aún en lo alto, con una vista panorámica del lago y los volcanes.
Panajachel: almuerzo, vistas al lago y vida local
Llegué a Panajachel alrededor de las 12:30. Comparado con los pueblos pequeños por los que pasé, Panajachel parecía enorme. La orilla del lago no estaba muy animada cuando llegué —sin resorts llenos, solo pescadores y lanchas, lo que le daba un aire auténtico y tranquilo. Más tarde descubrí otras zonas del pueblo con hoteles y vistas increíbles, así que ¡dónde te hospedes realmente importa!
Para almorzar, fui al Blue Coffee Restaurant: clásico pollo a la plancha, tortillas, guacamole y una vista inmejorable del lago y los volcanes. Lugar perfecto para relajarse y volar mi dron (y darme cuenta de lo quemados que estaban mis brazos —¡no olvides el protector solar en altura!).
El desafío junto al lago: de Panajachel a San Tolimán
Después del almuerzo, seguí la orilla del lago rumbo a San Tolimán. Si alguna vez has manejado por la Costa Amalfitana o las carreteras del sur de Francia, ya imaginas el ambiente —pero aquí hay menos barandillas y, a veces, ¡menos carretera! La ruta sube para vistas panorámicas, luego baja a valles con pueblos y formaciones rocosas dramáticas. Cada curva trae una sorpresa.
Pero cuidado: partes del camino son duras —rocosas, arenosas y a veces al borde del acantilado. Súmale pendientes de hasta el 15% y se pone intenso. ¿Mi momento más tenso? La moto se apagó en una subida y tuve que saltar y sujetarla en la pendiente. No fue divertido, pero logré continuar. Si no tienes confianza en moto, ve despacio y no dudes en caminar los tramos difíciles.
Helado, caminos selváticos y el tramo final
Rumbo al sur, el paisaje cambió de repente. El aire se volvió más cálido, los árboles más verdes y frondosos, y de pronto estaba cruzando selva en vez de bosque de pinos. Fue increíble ver cómo el entorno cambiaba tan rápido.
Elegir bien el camino de regreso
Desde la heladería, tenía dos opciones: una ruta panorámica más larga pasando por los volcanes Fuego y Acatenango, o la autopista más rápida. Elegí la autopista —¡error! El paisaje era aburrido y me encontré con tráfico (aunque en moto puedes esquivar fácilmente). La próxima vez, definitivamente tomaría la ruta panorámica, aunque sea más larga. ¡Y dejaría tiempo para ese helado!
De vuelta en Antigua: reflexiones sobre un día épico
Consejos prácticos para tu mototrip Antigua – Lago Atitlán
- Lleva protector solar y una camisa de manga larga: el sol en altura es fuerte.
- Agua y snacks: hay tramos muy aislados.
- Descarga mapas offline: la señal falla en la montaña.
- Revisa frenos y cambios de la moto antes de salir, sobre todo para las subidas y bajadas pronunciadas.
- Ve despacio en los tramos difíciles: no te apresures y disfruta el viaje.